¿Por qué no percibimos los mismos colores que otros mamíferos ?

El color es una parte fundamental de nuestras vidas. Nos ayuda a interpretar el mundo a nuestro alrededor, nos permite expresarnos y jugar con nuestra creatividad. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué no vemos los mismos colores que otros mamíferos ? En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta fascinante cuestión.

La percepción del color: una experiencia subjetiva.

Factores individuales y culturales

Lo primero que debemos entender es que la percepción del color no es un fenómeno uniforme entre todos los seres humanos. Factores como el lenguaje hablado, la geografía, e incluso la fecha de nacimiento pueden influir en cómo percibimos los colores. Cada cultura tiene sus propias distinciones y clasificaciones de colores, lo que puede llevar a diferencias en su percepción.

Diferencias anatómicas y procesamiento cerebral

Otro factor clave es la anatomía ocular individual y cómo nuestros cerebros procesan la información visual. Esto puede variar significativamente entre individuos, lo que genera una diversidad de experiencias visuales.

Comprendamos ahora cómo funciona realmente la visión de colores.

Las bases físicas de la visión del color

Fotorreceptores y conos

La capacidad para percibir el color se debe a los fotorreceptores en nuestra retina llamados conos. En los humanos, tenemos tres tipos diferentes de conos sensibles al azul, verde y rojo, lo que nos proporciona una visión tricromática. Esto nos permite ver un espectro de color desde el ultravioleta hasta el infrarrojo.

Visiones dicromáticas y monocrómicas

Por otro lado, las especies como los perros tienen una visión dicromática con solo dos tipos de conos sensibles al azul-violeta y amarillo. Las especies que solo tienen un tipo de cono se consideran monocrómicas y no pueden percibir colores en absoluto.

Ahora, veamos cómo nuestra percepción del color se compara con la de otros animales.

Comparación entre la visión humana y animal del color

Animales tricromáticos

Al igual que los humanos, algunas especies también son tricromáticas. Los chimpancés, gorilas y orangutanes, así como algunos peces y aves, tienen la capacidad de ver una variedad amplia de colores.

Especies dicromáticas y monocrómicas

Sin embargo, las especies dicromáticas y monocrómicas ven el mundo de manera diferente. Muchos mamíferos terrestres no pueden ver tantos colores como los humanos debido a sus limitadas capacidades para percibirlos.

Pero no todos los animales están limitados por su número de conos; veamos cómo los pigmentos juegan un papel en este espectáculo cromático.

El papel de los pigmentos en la coloración de los seres vivos

Colores estructurales versus colores pigmentarios

Los colores que vemos en los animales pueden ser el resultado de pigmentos, como los que se encuentran en las plumas de un pájaro, o pueden ser colores estructurales, producidos por la interacción de la luz con las superficies físicas del animal.

No todas las especies siguen estas reglas generales. Ahora, vamos a descubrir algunas excepciones.

Anomalías y excepciones en la visión del color en los animales

Percepción del color en aves y reptiles

A diferencia de los mamíferos, muchas aves y algunos reptiles tienen una visión tetracromática gracias a un cuarto tipo de cono. Esto les permite ver una gama aún más amplia de colores que nosotros.

Finalmente, hablemos sobre cómo la evolución ha influido en nuestra capacidad para percibir los colores.

Influencia de la evolución en la capacidad para percibir los colores

Adaptaciones evolutivas y supervivencia

Las diferencias entre las visiones cromáticas se deben a adaptaciones evolutivas. Por ejemplo, aquellos animales que han desarrollado la capacidad para ver una mayor diversidad de colores usualmente lo han hecho debido a necesidades específicas relacionadas con su supervivencia.

Lo cierto es que cada especie tiene su propia « paleta » única para interpretar el mundo. La percepción del color es un fenómeno complejo que depende no solo de factores biológicos, sino también culturales e individuales. Así que la próxima vez que mires alrededor y admires los colores a tu alrededor, recuerda que estás viviendo una experiencia única e irremplazable.